• Menu
  • Menu
Médersa Ben Youssef à Marrakech : centre d’enseignement islamique ancestral

La Madrasa Ben Youssef en Marrakech: Una Obra Maestra Arquitectónica, Una Historia Rica y Una Guía de Visita

La Madrasa Ben Youssef en Marrakech es una auténtica joya de la arquitectura islámica y un testimonio de la historia de la ciudad como centro de conocimiento y espiritualidad. Es uno de los monumentos históricos más importantes de la Ciudad Roja, atrayendo a miles de visitantes cada año para explorar la belleza de sus decoraciones y su arquitectura única. Esta guía completa pretende presentar la rica historia de la Madrasa Ben Youssef, su notable arquitectura, su papel como la escuela coránica más grande de Marruecos, así como proporcionar información práctica para visitarla y disfrutar de su atmósfera tranquila, en contraste con el bullicio de los zocos vecinos de Marrakech.

Historia de la Madrasa Ben Youssef: Un Centro de Conocimiento a Través de los Siglos

La Madrasa Ben Youssef ha experimentado importantes desarrollos históricos, desde su fundación inicial hasta la gran reconstrucción que conocemos hoy, convirtiéndola en un destacado centro educativo en la historia de Marruecos.

La Fundación Inicial (Período Almorávide)

La Madrasa Ben Youssef está vinculada por su nombre a la mezquita adyacente, la Mezquita Ben Youssef, que se remonta a la época del sultán almorávide Ali ibn Youssef (reinado 1106-1142). Según fuentes históricas, especialmente al-Ifrani, la primera madrasa en este sitio fue fundada durante la dinastía meriní por el sultán Abu al-Hassan (reinado 1331-1348). Esta dinastía, conocida por su apoyo a las artes y la literatura, gobernaba desde Fez entre los siglos XIII y XV y fue responsable de la construcción de numerosas escuelas en todo Marruecos.

La Gran Reconstrucción en la Época Saadí

La madrasa experimentó un cambio radical durante el reinado del sultán saadí Abdallah al-Ghalib (reinado 1557-1574), quien ordenó su reconstrucción completa. Las obras probablemente comenzaron tan pronto como asumió el poder y se completaron en 1564-1565 (972 de la Hégira), como lo indica una inscripción dentro de la madrasa. La construcción siguió el estilo arquitectónico establecido durante el período meriní anterior, pero se distinguió por su gran tamaño, convirtiéndose en la madrasa más grande del Magreb.

El Papel de la Madrasa como Centro de Estudios y Residencia

La Madrasa Ben Youssef era una prestigiosa institución educativa que combinaba enseñanza y alojamiento. En su apogeo, albergaba a más de 800 estudiantes de todas las regiones de Marruecos y del extranjero. Los estudiantes estudiaban ciencias islámicas, derecho malekí, el Corán y la lengua árabe. La madrasa contaba con aproximadamente 130 habitaciones para estudiantes distribuidas en los dos pisos alrededor del patio central y seis pequeños patios.

El Cierre de la Madrasa y su Transformación en Monumento Turístico

La madrasa continuó cumpliendo su función educativa durante varios siglos hasta que se cerró como institución educativa activa en 1960. Posteriormente, fue restaurada y reabierta al público como sitio histórico en 1982. La madrasa fue objeto de nuevos trabajos de restauración a partir de noviembre de 2018 y se reabrió al público en abril de 2022, continuando atrayendo a miles de turistas cada año como uno de los monumentos históricos más importantes de Marrakech.

Arquitectura de la Madrasa Ben Youssef: Detalles Artísticos Sorprendentes

La arquitectura de la Madrasa Ben Youssef es un ejemplo perfecto del arte arquitectónico saadí, caracterizado por sus ricos detalles decorativos que atraen la atención y reflejan un alto nivel de artesanía y creatividad.

Plano General y Diseño

La Madrasa Ben Youssef sigue el plano tradicional de las escuelas islámicas, ocupando un espacio casi cuadrado de 40 × 43 metros. Se accede a ella por una única entrada desde la calle, frente a la cual hay una bóveda cuadrada esculpida con muqarnas. Desde la entrada, un estrecho pasillo conduce a una sala de recepción que da acceso por un lado al patio central. Este estudiado proceso de entrada, como en muchos edificios islámicos, está diseñado para suscitar admiración y asombro en la apertura repentina al patio principal.

El Patio Central: El Corazón de la Madrasa

El patio central de la Madrasa Ben Youssef es uno de los más bellos de la arquitectura islámica, rodeado de galerías en los lados este y oeste, y habitaciones de estudiantes en los pisos superior e inferior. El patio se caracteriza por un estanque de agua central que refleja la arquitectura circundante y añade un toque de calma y contemplación al lugar. El esplendor del diseño arquitectónico se manifiesta en el patio a través del equilibrio perfecto entre sus diferentes componentes y la armonía entre los elementos decorativos.

Las Celdas de Residencia de los Estudiantes

La Madrasa Ben Youssef incluye aproximadamente 130 pequeñas habitaciones que estaban destinadas a alojar a los estudiantes, distribuidas alrededor del primer y segundo piso del patio central. Los dormitorios también están organizados alrededor de una serie de seis pequeños patios (tres en el ala noreste, tres en el ala suroeste) que se abren en ambos niveles desde estos pasillos. Estas habitaciones se caracterizan por su diseño simple y modesto, reflejando la vida austera que llevaban los estudiantes en aquella época. Hoy en día, los visitantes pueden echar un vistazo al interior de algunas de estas habitaciones para descubrir las condiciones de vida de los estudiantes en el pasado.

La Sala de Oración y el Mihrab

La madrasa dispone de una sala de oración situada junto al patio principal. Esta sala se caracteriza por un mihrab magníficamente decorado, un nicho en la pared que indica la dirección de la Qibla. El mihrab está adornado con motivos de estuco detallados que incluyen patrones decorativos como “darj wa ktaf” e inscripciones coránicas en caligrafía cúfica. Esta sala servía como centro espiritual para los estudiantes, donde podían realizar sus oraciones y meditar.

Las Decoraciones y Detalles Artísticos (Zellige, Estuco, Madera)

Las ricas y diversas decoraciones son una de las características más importantes de la Madrasa Ben Youssef, demostrando la habilidad de los artesanos marroquíes en la época saadí. Estas decoraciones varían entre:

  • El Zellige: Son mosaicos geométricos coloridos que cubren particularmente las paredes inferiores de la madrasa, formando patrones geométricos complejos y armoniosos.
  • El Estuco Tallado: Son esculturas de yeso detalladas que adornan las paredes superiores y los arcos, caracterizadas por diseños florales y geométricos de gran precisión.
  • La Madera Tallada: La madera de cedro tallada se ha utilizado magníficamente para los techos, cornisas y pantallas. La pericia artística se manifiesta en la incrustación y el grabado de la madera.
  • La Caligrafía Árabe: Las inscripciones caligráficas están extendidas por toda la madrasa, incluyendo versos coránicos, fechas históricas y frases religiosas, escritas en varios estilos caligráficos árabes como el cúfico.

Estas diversas decoraciones reflejan un alto nivel de artesanía y una variedad de patrones, convirtiendo la madrasa en un museo vivo del arte islámico marroquí.

Importancia de la Madrasa Ben Youssef: Un Legado Científico y Arquitectónico

La importancia de la Madrasa Ben Youssef reside en varios aspectos que la convierten en un monumento destacado en la historia de Marruecos y de la civilización islámica:

  • Era el centro educativo islámico más grande de Marruecos, desempeñando un papel central en la difusión de las ciencias islámicas y el conocimiento.
  • Representa un ejemplo notable y una obra maestra de la arquitectura saadí, reflejando la evolución arquitectónica y artística de este importante período de la historia marroquí.
  • Testifica la tradición histórica de proporcionar educación y alojamiento a los estudiantes, reflejando el interés por la ciencia en la civilización islámica.
  • Simboliza los logros intelectuales y artísticos de la época saadí, mostrando el nivel de desarrollo cultural alcanzado por Marruecos en ese período.
  • Constituye un elemento esencial de los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO en la antigua ciudad de Marrakech, reforzando su valor universal como patrimonio humano.

Visita a la Madrasa Ben Youssef: Guía Práctica

Visitar la Madrasa Ben Youssef es una experiencia agradable para descubrir la belleza de la arquitectura y la historia. Aquí tienes una guía práctica para ayudarte en tu visita para disfrutar plenamente de este monumento histórico único.

Ubicación de la Madrasa y Cómo Llegar

La Madrasa Ben Youssef está situada en la parte norte de la antigua ciudad de Marrakech (la Medina). Está cerca de la Mezquita Ben Youssef, la Koubba Almorávide y el Museo de Marrakech. Se puede acceder a pie desde la plaza Jemaa el-Fna, tardando unos 10-15 minutos a través de los zocos, o en taxi hasta un punto cercano y luego caminando por los callejones que conducen a ella. Encontrarás señales que te guiarán hasta el sitio, y también puedes preguntar a los residentes locales, quienes estarán encantados de orientarte.

Horarios de Apertura de la Madrasa Ben Youssef

La Madrasa Ben Youssef está abierta a los visitantes de 9:00 a 19:00, los siete días de la semana. Durante el mes de Ramadán, los horarios de apertura cambian de 10:00 a 16:00. Se recomienda llegar temprano por la mañana o a última hora de la tarde para evitar las multitudes y disfrutar de la suave luz que realza los detalles arquitectónicos.

Tarifas de Entrada a la Madrasa

El precio de la entrada estándar para adultos extranjeros es de 50 dirhams marroquíes (aproximadamente 5 dólares estadounidenses), mientras que el costo de la entrada para niños (menores de 12 años) es de 10 dirhams marroquíes (aproximadamente 1 dólar estadounidense). Si tienes una tarjeta de identidad marroquí, la tarifa de entrada es de solo 20 dirhams. Para grupos de más de 20 personas, se puede obtener una tarifa reducida de 30 dirhams por persona. Puedes comprar las entradas directamente a la llegada.

Lo Que Puedes Esperar Ver en la Madrasa

Durante tu visita a la Madrasa Ben Youssef, seguirás el recorrido típico de los visitantes: comenzando por la entrada al patio y maravillándote con su belleza, explorando las habitaciones de los estudiantes que lo rodean (generalmente vistas desde las entradas), y visitando la sala de oración. Es importante tomarse el tiempo para admirar las decoraciones detalladas (zellige, estuco, madera). La visita generalmente dura entre 45 minutos y una hora. Encontrarás paneles informativos dispersos por toda la madrasa, así que tómate tu tiempo para leerlos y obtener una comprensión más profunda de la historia y la importancia del lugar.

Reglas de Visita y Comportamiento

Se recomienda vestir modestamente (cubriendo hombros y rodillas) por respeto a su naturaleza religiosa y educativa histórica. Mantén una atmósfera tranquila y respetuosa dentro de la madrasa. No hay un código de vestimenta estricto, pero se debe llevar ropa respetuosa durante la visita. Lleva suficiente dinero local para pagar la entrada, ya que es posible que no se acepten tarjetas de crédito en todo momento.

Monumentos Cercanos a la Madrasa Ben Youssef

Alrededor de la Madrasa Ben Youssef se encuentra un conjunto de monumentos históricos y culturales importantes que se pueden visitar durante tu estancia en la zona:

Mezquita Ben Youssef

Es la mezquita históricamente vinculada a la madrasa, que se remonta a la época almorávide. Ten en cuenta que la entrada a la mezquita está reservada únicamente a los musulmanes.

La Koubba Almorávide

Es un pequeño pero importante monumento histórico situado cerca de la madrasa, considerado como la estructura arquitectónica más antigua de Marrakech, que data del siglo XII.

Museo de Marrakech

Generalmente ubicado cerca de la madrasa en el hermoso palacio Dar el Menebhi, alberga una colección de piezas artísticas e históricas que reflejan la cultura y la historia de la ciudad.

Los Zocos de Marrakech

La madrasa está situada dentro o en el borde de la zona del zoco norte, donde puedes disfrutar de la experiencia de compras tradicionales y descubrir la artesanía y los productos marroquíes auténticos.

Conclusión: La Madrasa Ben Youssef.. Un Viaje a Través de la Historia y la Arquitectura en Marrakech

La Madrasa Ben Youssef sigue siendo testigo de la grandeza de la civilización islámica en Marruecos, mezclando belleza arquitectónica e importancia histórica. Es un lugar para retroceder en el tiempo, admirar la impresionante arquitectura y apreciar su historia como centro de aprendizaje. Su excepcional belleza y los minuciosos detalles de sus decoraciones la convierten en un destino imprescindible en Marrakech.

Te invitamos a visitar la Madrasa Ben Youssef y tomarte el tiempo para admirar sus minuciosos detalles, y compartir tus impresiones o fotos con nosotros. Disfruta de tu viaje en el tiempo en esta obra maestra arquitectónica única que es una de las más bellas realizaciones de la civilización marroquí a través de los tiempos.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *